Descripción
¿Y si todo lo que creías sobre la inteligencia artificial estuviera a punto de cambiar?
En los últimos meses, nos han dicho que la inteligencia artificial era un juego de gigantes. Que sólo Silicon Valley podía liderar la carrera. Que entrenar un modelo de lenguaje competidor de OpenAI costaba miles de millones de dólares. Que los chips más avanzados estaban fuera del alcance de la mayoría. Que la única opción era alquilar cerebros digitales por suscripción, como si se tratara de una membresía elitista del futuro.
Y lo creímos.
Tú también lo creíste.
Hasta que apareció DeepSeek.
Una ballena. Un laboratorio chino prácticamente desconocido. Una inversión mínima. Un golpe en la mesa.
Y de pronto, el tablero global de la IA quedó patas arriba.
DeepSeek no solo es una tecnología. Es un símbolo.
El 20 de enero de 2025, DeepSeek, un desconocido chatbot de origen chino, se convirtió en la aplicación gratuita más descargada en Estados Unidos, desplazando a ChatGPT. Pero este no fue un simple golpe de efecto en las tiendas de apps: fue el inicio de una reconfiguración geopolítica y tecnológica. El mercado de Wall Street se tambaleó, los directivos de las big tech comenzaron a transpirar y, desde la Casa Blanca, el propio presidente Donald Trump lo resumió en una frase:
“Es una llamada de atención. Hay que competir para ganar.”