El modelo actual económico demostró que tiene todas las debilidades para afrontar cambios del entorno tan turbulentos. Esta turbulencia ha dejado para el modelo económico la posibilidad de coexistir solo si se establecen nuevas reglas del juego en la sociedad.
La educación ya no puede ser la misma, de hecho lo que se ha realizado hasta ahora de clases virtuales de tantas horas es antipedagógico, hoy en día ya no se esta aprendiendo de esa manera. El modelo educativo no se esta replanteando las dinámicas de esta nueva economía que se avecina. El modelo educativo ya no tiene vigencia tal como esta montado y se pretende transladar. Se necesitan nuevas formas de transformar la sociedad al conocimiento de la misma y del entorno.
El sector financiero demostró en la sociedad que si bien sostiene las reglas del juego del modelo económico, no contribuye con soluciones concretas sobre el cómo prender el motor productivo a algunos sectores empresariales. El modelo económico planteado por los bancos para suplir las necesidades hoy de la sociedad esta sujeto al plano comercial de su actividad, pero no a la construcción del bienestar social.
El marketing entonces, esa disciplina tal como hoy la conocemos, debe reinvertarse y ya no solo se debe centrar en el consumidor como persona individual sino como el bienestar de la sociedad como colectivo. Y eso implica que la rubrica, la medición del desempeño ya no es por rentabilidad generada por las ventas. El marketing de hoy ya debe ser un nuevo paradigma más de tipo social que de tipo utilitarista, es decir, la regla con el que se mide es sostenibilidad y crecimiento social.
El cambio es una constante y que debe hacer que pase pero de manera social. Las marcas y el marketing se deben replantear la reinvención. Y dentro del ejercicio de reinvención esta el ejercicio de transformar. Esa manera decidida de tomar el “toro por los cuernos” y enunciar lo que anda mal en la sociedad y empezar a repensar como desde el marketing se puede aportar al cambio. Esa reinvención invita retarse, ya que el cambio implica una emoción de fortaleza para que las cosas se puedan llevar a una nueva dinámica.
Las empresas y las marcas requieren reinvención:
Para avanzar…
Para sobrevivir…
Para tomar decisiones con aplomo.
Para ser determinantes en nuestras acciones.
Para simplemente dejar atrás.
Para continuar una nueva etapa, horizonte, meta.
Para volver a unir lo que se ha separado porque perdió la esencia.
Para salir del agite del vivir solo de las cifras del mercado.
Para volver a apreciar los cambios de la sociedad pero con más calma.
Para llegar lejor y lejos y más lejos si lo que se trata es impulsar el cambio.
Para queres ser mejores y con mayor determinación llegando a nuevos resultados.
Para llegar a ser algo nuevo que no necesariamente es lo esencial para las empresas, las marcas y las organizaciones.
¿Cómo entonces debe replantearse el marketing para la nueva economía?
Se debe considerar el marketing cambiando el enfoque, ya no es el cliente/consumidor el protagonista el centro es el bienestar social, el bien común de las partes sociedad y empresas considerados como fuerzas de atracción que se nutren de beneficios de valor. La nueva propuesta de valor entonces sería el considerar cualquier acción del marketing primero para el beneficio de la sociedad y porteriormente para las organizaciones y sus individuos.
El marketing debe abrirle el paso al poder de la innovación, y las acciones que deben experimentarse más alla de ser desde el entorno hacia las organizaciones y las marcas, se debe determinar que se debe entender que lo que genera valor no necesariamente es relevante de manera financiera.
